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Sólo entrando primero al camino correcto de la creencia en Dios, se puede andar el camino correcto de servir a Dios

Sólo entrando primero al camino correcto de la creencia en Dios, se puede andar el camino correcto de servir a Dios

Todos los que han trabajado como líderes de la iglesia durante varios años piensan que han llevado a cabo mucha obra para Dios y que, aunque no hayan realizado actos meritorios, al menos han trabajado duro, así que se preguntan cómo han podido convertirse en personas que se resisten a Dios. Todo el mundo piensa que esto es increíble. Todos piensan: “Estoy sirviendo a Dios siempre y cuando esté llevando a cabo la obra de la iglesia; he servido de acuerdo con Su voluntad siempre y cuando haya llevado bien a cabo la obra de la iglesia; soy fiel a Dios siempre y cuando sea fiel a la obra de la iglesia; seré alguien conforme al propio corazón de Dios siempre y cuando persista en servir a Dios hasta el final”. Por tanto, todas las personas que han servido a Dios durante muchos años piensan que han llevado a cabo mucha obra, que han soportado mucho sufrimiento, que son personas fieles a Dios y que sin duda están conforme al propio corazón de Dios. En consecuencia, después de servir a Dios durante muchos años, empiezan a disfrutar sin escrúpulos de los beneficios del estatus; se sientan en lo alto de un pedestal, piensan que la justicia es lenta y empiezan a actuar como un rey. No tienen ningún temor de Dios en su corazón y todos usan sus propios métodos para dirigir sus propias operaciones, estrujándose el cerebro para luchar por poder y ganancias y haciendo todo lo posible por atrapar y controlar al pueblo escogido de Dios, competir con Dios por Su pueblo escogido y soñar con hacerlos suyos a la fuerza. En aras de satisfacer sus ambiciones y deseos, se rebajan a todo, hacen lo que quieren y convierten en norma su propia satisfacción. Si están satisfechos, piensan que Dios lo está también y que son aptos para disfrutar de las bendiciones del estatus. Así es como se embarcan involuntariamente en el camino de un anticristo.

En la Era de la Gracia, el apóstol Pablo fue un ejemplo clásico. Cuando empezó a creer en Dios era un clásico anticristo, arrogante y engreído, que no se sometía a nadie, consagrado a la religión, que se esforzaba por tener un estatus y sin temor alguno de Dios en su corazón. Tras ser castigado por Dios, Él le dio una oportunidad de expiar sus pecados dando testimonio de Él. Sólo entonces empezó a dar testimonio de Jesús. Después de servir a Dios durante muchos años, no tuvo ningún conocimiento de la esencia de Cristo ni de su propia esencia como el mayor de los pecadores que se resistía a Dios, mucho menos tuvo conocimiento del carácter de Dios y del propósito de la obra de Dios. Con sólo un poco de conocimiento de la Biblia y esclarecimiento del Espíritu Santo, se consideraba a sí mismo una persona excepcional, caía en un discurso jactancioso e iba por todas partes sermoneando a las personas para exhibirse. Aunque soportó mucho sufrimiento, no se produjo ningún cambio en su carácter vital y, además, retornó a sus viejos caminos, volviéndose cada vez más arrogante y engreído. No sólo no tuvo temor de Dios en su corazón, sino que incluso pudo dar vergonzosamente testimonio por sí mismo —“Para mí el vivir es Cristo”—. Hizo todo lo que pudo para jactarse acerca del sufrimiento que había soportado y alardear de su superioridad para hacer que los demás le obedecieran. Sin embargo, en realidad hacía mucho tiempo que se había convertido en un anticristo genuino. Después de terminar de llevar a cabo el servicio, se vio sometido al castigo que merecía. Tal como Dios dijo, él representaba completamente al arcángel. Evidentemente, Pablo no poseía en absoluto la verdad y no fue una persona que obedeciera verdaderamente a Dios.

La lección aprendida del fracaso de Pablo es esta: una persona que sirve a Dios pero que no busca la verdad está destinada a fracasar. Una persona que no busca la verdad es una persona que no obedece la obra de Dios. Sin buscar la verdad, una persona no tendrá un cambio en su carácter vital. Sin buscar la verdad, una persona no podrá conocer a Dios. Por tanto, todos aquellos que no buscan la verdad son personas que se resisten a Dios. Esto demuestra que los seres humanos corruptos van a caminar con toda seguridad por la senda de los anticristos si no resuelven el problema de servir a Dios pero resistirse a Dios. Si los que sirven a Dios obran con sus nociones, imaginaciones y deseo de bendiciones y nunca pueden cambiar, fracasarán sin duda al final. Hemos visto que muchas personas que sirvieron a Dios pero no buscaron la verdad y sólo confiaron en su propia voluntad para servir a Dios y en sus propias imaginaciones para obrar fueron eliminadas porque hicieron muchas cosas que interrumpieron la obra de Dios y se resistieron a Dios. Servir a Dios pero resistirse a Dios es algo que las personas no pueden evitar hacer. Nadie quiere resistirse a Dios, eso está determinado completamente por la naturaleza del hombre que traiciona a Dios y se conforma totalmente a la ley inevitable de los seres humanos que sirven a Dios. Se puede decir que todos aquellos que sirven a Dios son personas que se resisten a Dios antes de haber poseído la verdad y obtenido cambios en su carácter vital. No hay excepciones. Esto se debe a que las personas que no buscan la verdad sin duda no tienen conocimiento de la obra de Dios, no pueden entender la voluntad de Dios ni son personas que hayan cambiado en su carácter vital. ¿Cómo podrían tales personas dar un servicio conforme al corazón de Dios? ¡Es absolutamente imposible! Como seres humanos corruptos que no poseen la verdad, aunque sirvan a Dios, su servicio será sin duda eso que se resiste a Dios y ninguno de ellos puede dar un servicio conforme al propio corazón de Dios. Esto está determinado por la naturaleza corrupta de la humanidad. Las personas que sirven a Dios deben ver esto claramente.

Las personas que sirven a Dios y que quieren ser perfeccionadas por Dios y servirle en completo acuerdo con Su voluntad deben entrar primero en la vía correcta de la creencia en Dios antes de poder entrar en la vía correcta del servicio a Dios. Sólo después de entrar en la vía correcta de la creencia en Dios, de tener un conocimiento verdadero de la obra de Dios, de tener experiencias reales de entrada en la vida y de entender la verdad puede una persona que sirve a Dios entender verdaderamente la voluntad de Dios y saber cómo cooperar con la obra del Espíritu Santo para causar que el pueblo escogido de Dios sea salvado. Esta es una condición necesaria para entrar en la vía correcta del servicio a Dios. Para tener conocimiento de la obra de Dios, la persona debe entender: ¿cómo juzga y castiga Dios al hombre para que este pueda ser salvado y por qué debe conocer el hombre la esencia corrupta de la humanidad? ¿Cómo debe buscar la verdad la humanidad corrupta para ser salvada? ¿Por qué debe el hombre entender la verdad para liberarse de la influencia de Satanás? ¿Por qué una persona sólo puede cambiar su carácter vital conociendo a Dios? Sólo cuando las personas tengan claras estas preguntas habrán entendido verdaderamente cómo salva Dios a las personas y pueden empezar a buscar la verdad, aceptar oficialmente Su juicio y castigo y obedecer apropiadamente la obra de Dios para ser salvadas. Sólo de esta forma pueden entrar realmente en la vía correcta de creer en Dios. Sólo cuando hayan entrado en la vía correcta de creer en Dios para ser salvadas pueden guiar al pueblo escogido de Dios a entrar en ella. Sólo el hecho de que hayan guiado al pueblo escogido de Dios a la vía correcta de creer en Dios significa que han cooperado verdaderamente con la obra del Espíritu Santo y servido a Dios en armonía con Su voluntad. Si las personas que sirven a Dios no pueden llevar al pueblo escogido de Dios a la vía correcta de creer en Dios para que pueda ser salvado, no están sirviendo a Dios sino interrumpiendo la obra de Dios. Su servicio se resiste a Dios. Por tanto, es extremadamente importante que las personas que sirven a Dios entren ellas mismas en la vía correcta de creer en Dios. Si no han entrado en la vía correcta de creer en Dios, no podrán en absoluto llevar al pueblo escogido de Dios a la vía correcta de creer en Dios. Si las personas que sirven a Dios no tienen un verdadero conocimiento de la esencia de la humanidad corrupta ni pueden ver cómo Dios juzga y castiga a las personas para permitirles ser salvadas, entonces no es posible que obedezcan incuestionablemente toda la obra de Dios. ¿Cómo podrían ser aptas tales personas para servir a Dios? Aunque sirvan a Dios, aún son personas que se oponen a Dios. Definitivamente, su servicio no es genuino.

Todas las personas que sirven a Dios antes de haber entrado en la vía correcta de creer en Dios lo sirven de las siguientes formas, las cuales son en esencia servicios que se resisten a Dios.

1. Servir a Dios de acuerdo con las preferencias propias es un servicio que se resiste a Dios.

Servir de acuerdo con las preferencias propias es llevar a cabo la obra de la iglesia basándose en el propio pensamiento y en los gustos de una persona. Esta persona sirve como ella quiere, como ella piensa que es bueno y de cualquier manera que piensa que es correcta. Sirve basándose completamente en su propia voluntad. También puede decirse que esta clase de servicio se hace siguiendo los designios de una persona. Esta “contribuye” sin reservas y desinteresadamente con su propio conocimiento, puntos de vista, absurdidades y desviaciones para la iglesia, imponiéndolos sobre el pueblo escogido de Dios. En las reuniones siempre está soltando palabras doctrinales como le place, porque no posee la realidad y no puede guiarlo a comer y beber las palabras de Dios ni puede hablar acerca de la verdad. Trata a las personas basándose en sus emociones y preferencias y se involucra en hacer política. Hace las cosas sin principios, siempre hace trampas como los incrédulos y además no sabe cómo usar la verdad para resolver problemas. No tiene amor al pueblo escogido de Dios, no lo apoya ni ayuda e incluso pueden pontificar para sermonearlo y controlarlo; no puede llevar a cabo ninguna obra práctica de riego, sustento y provisión de la verdad para las personas. Todas sus acciones y su conducta se basan en su propia voluntad, de manera que el pueblo escogido de Dios no logra ningún crecimiento en absoluto, pero se siente bien consigo misma, como si hubiera llevado a cabo mucha obra y rendido un gran servicio a Dios. El resultado, sin embargo, es que ha obstaculizado la entrada del pueblo escogido de Dios en la vía correcta de creer en Dios; ha llevado a cabo mucha obra sin sentido, interrumpiendo gravemente la obra de Dios. Esto es suficiente para demostrar que las personas que cumplen su deber basándose en sus propias preferencias no conocen la obra de Dios ni entienden Su voluntad ni poseen verdad alguna. ¿Cómo puede una persona llena del carácter corrupto de Satanás y que no posee verdad alguna guiar al pueblo escogido de Dios a entrar en la vía correcta de creer en Dios basándose en su propio pensamiento y en sus puntos de vista? Esta persona sin duda sirve a Dios pero se resiste a Dios. Esta senda es errónea y debe ser descubierta y abandonada.

2. Servir a Dios de una forma religiosa es un servicio que se resiste a Dios.

El servicio de acuerdo con los métodos religiosos quiere decir hacer todo de acuerdo con los métodos y prácticas de servicio tradicionales de la religión, acatando rígidamente varias ceremonias religiosas y sólo guiando a las personas de acuerdo con el conocimiento de la Biblia. En apariencia, esto parece vigoroso y potente, huele a religión, se adecúa perfectamente a las concepciones de las personas y estas no tienen objeciones. Pero está completamente desprovisto de la obra del Espíritu Santo, lo que se predica no son más que doctrinas religiosas y el conocimiento de la Biblia, es un servicio que está lleno de concepciones religiosas, no contiene nada del esclarecimiento del Espíritu Santo y las congregaciones están estancadas y sin vida. Con un servicio como este, a medida que pasan los años, el pueblo escogido de Dios todavía sigue sin haber ganado la verdad, no tiene conocimiento de Dios ni obediencia hacia Dios, y no ha entrado en el camino correcto de la creencia en Dios —porque lo que las personas buscan no es la salvación sino las gracias y las bendiciones, de tal manera que no hay ningún indicio de cambio en su carácter de vida—. Después de haber servido durante varios años, estas personas siguen con las manos vacías, sin nada que expresar por ellas mismas. Esta es la consecuencia del servicio que va de acuerdo con los métodos religiosos. Claramente, las personas como estas que sirven a Dios no conocen la obra de Dios, no entienden la voluntad de Dios y no saben lo que significa cooperar con la obra del Espíritu Santo. Es simplemente el caso de los ciegos guiando a los ciegos, llevan al pueblo escogido de Dios por el camino equivocado; como los fariseos, creen en Dios, pero se oponen a Dios, no conocen a Dios y son fundamentalmente incapaces de alcanzar la salvación de Dios. No hay duda de que este tipo de manera religiosa de servicio se clasifica como un servicio de resistencia a Dios. Esta senda es errónea y debe ser descubierta y abandonada.

3: Servir a Dios de acuerdo con las nociones y las imaginaciones propias es un servicio que se resiste a Dios.

Servir a Dios de acuerdo con las nociones e imaginaciones propias significa obrar basándose completamente en ellas. Independientemente de que sean las palabras de Dios o Sus requerimientos, las personas los ignorarán mientras no se conformen a sus nociones e imaginaciones. Siempre piensan que sus propias nociones e imaginaciones son correctas y creen obstinadamente que sólo las cosas que se conforman a sus propias nociones e imaginaciones son la verdad y, por tanto, pueden incluso dudar de las palabras de Dios y las verdades que no se conforman a sus nociones. Pueden juzgar y negarse a aceptar las disposiciones de la obra, así como los sermones y comunicaciones de los de arriba y pueden incluso retenerlos y reprimirlos; simplemente no saben orar ni buscar la verdad y son arrogantes y farisaicas de carácter. No tienen consideración por los hermanos y hermanas colaboradores, así que hablar y coordinarse armoniosamente con ellos es aún más impensable. Obran y lidian con los problemas completamente según las nociones e imaginaciones del hombre. Respetan especialmente las nociones, tienen una fe ciega en el conocimiento y prestan atención a las doctrinas. Piensan que estas son correctas y sin error, como si fueran la norma con la que se mide la verdad y la verdad misma, lo cual es la razón por la que dudan de todo. No les importa que el pueblo escogido de Dios no pueda entrar aún en la vía correcta de creer en Dios, no les preocupa en absoluto que el pueblo escogido de Dios no tenga vida de iglesia y no muestran responsabilidad hacia la entrada en la vida del pueblo escogido de Dios. Como resultado, después de haber obrado durante muchos años, no tienen vida ni han obtenido nada; no han ganado la verdad ni obtenido cambio alguno en su carácter vital y han perdido completamente la obra del Espíritu Santo. El pueblo escogido de Dios también se ha metido en problemas junto con ellas, cayendo en el engaño y el control del diablo Satanás; han creído en Dios durante muchos años pero no pueden entrar en la vía correcta de creer en Dios, mucho menos ser salvadas por Dios. Sin duda, esta clase de servicio se desvía completamente de la obra de Dios, va en contra de Su voluntad y es totalmente un servicio que se resiste a Dios. Esta senda es errónea y debe ser descubierta y abandonada.

4. Servir a Dios en la posición de Cristo es el servicio de los anticristos y es completamente un servicio que se resiste desvergonzadamente a Dios.

Servir a Dios en la posición de Cristo se refiere principalmente al servicio rendido por los líderes que nunca dan testimonio de Dios ni exaltan a Dios, que no comunican su conocimiento de Dios y raramente hablan acerca de conocerse y examinarse a sí mismos, como si no tuvieran ninguna corrupción. Cuando predican y hablan, no consideran a los del pueblo escogido de Dios como sus iguales, obran completamente en la posición de Cristo. Estas personas son las más arrogantes y las más carentes de razón. Todos los que no dan testimonio de Dios ni exaltan a Dios en su obra ni hablan acerca de conocerse a sí mismos son tipos del anticristo. Después de haber llevado a cabo la obra de iglesia durante varios años, tales personas han obtenido algún esclarecimiento del Espíritu Santo o han entendido algunas verdades, han aprendido a hablar algunas palabras espirituales, se han ganado la aprobación de algunas personas y la cantidad de personas que los siguen y adulan también se ha incrementado, lo cual hace que sientan que son especiales y que han obtenido la verdad, que pueden estar al mismo nivel que Cristo. Entonces empiezan a obrar de cualquier forma que quieran. Ya no se ven como miembros de la humanidad corrupta, como si no hubieran sido corrompidos por Satanás. Raramente hablan sobre su conocimiento de su propia corrupción o dan testimonio de Dios, sino que siguen dando testimonio de sí mismos en todas las situaciones. En consecuencia, su tono de voz y su mentalidad también cambian. Sin saberlo, han empezado a obrar en la posición de Cristo, pensando que para ellos el vivir es Cristo, que están llenos de la verdad y que no hay nadie por encima de ellos excepto el Único. No obedecen a nadie, predican y hablan en la posición de Cristo y pueden incluso imitar las palabras de Cristo para sermonear a las personas. Esto es suficiente para demostrar que tales personas que sirven a Dios ya se han embarcado en el camino del anticristo Pablo y que su servicio es completamente un servicio que se resiste a Dios. Este es el terrible resultado provocado por estos seres humanos corruptos que no buscan la verdad ni conocen la esencia corrupta de la humanidad. Cuando estas personas entienden algunas verdades, se vuelven locas, olvidan lo que son y además no saben qué es el cambio de carácter. ¿Tienen alguna razón en absoluto? Las personas que no se conocen a sí mismas son las que más carecen de razón y las que corren el mayor peligro. Tales personas tienen algunos dones, así que son especialmente arrogantes y engreídas y no obedecen a nadie. Inconscientemente, se han embarcado en el camino de los anticristos. Si estas personas pueden rechazar las disposiciones de la obra, así como los sermones y la comunicación de los de arriba, habrán empezado a establecer su propio reino independiente. Esto revela que son Satanás y significa que los demonios están tomando el poder. El pueblo escogido de Dios debe unirse y aniquilarlas, expulsándolas y rechazándolas totalmente. Evidentemente, todos los que intentan ponerse en la posición de Dios y controlar al pueblo escogido de Dios son anticristos. Esta es una senda errónea que debe ser descubierta y abandonada.

Servir en la posición de Cristo se refiere al servicio rendido en la forma del anticristo Pablo. Es un error común que los seres humanos corruptos cometen muy fácilmente cuando sirven a Dios. Nadie es la excepción. Sin el cuidado y la salvación de Dios, es difícil que alguien escape de este terrible destino. Esto es porque, por naturaleza, todo el mundo es arrogante, engreído, farisaico y se niega a obedecer a nadie. Esa es la razón por la que todos tienen un concepto muy alto de sí mismos, quieren ser Dios y hacer que las personas se sometan a ellos y los adoren tan pronto como han entendido algunas verdades. Entre la humanidad, una persona que puede obedecer verdaderamente a una o dos personas ya es muy humilde. Sin embargo, realmente, esta clase de persona tampoco obedece a nadie en lo profundo de su corazón; sólo habla más cortésmente para darse a sí misma algo de margen. Con la mayoría de las personas, si han obrado durante cinco o seis años y han predicado muchos sermones, tan pronto como se hayan ganado la aprobación de algunas personas, se volverán arrogantes y se desviarán. Pensarán que han sido perfeccionadas, que para ellas el vivir es Cristo y que como hacen cosas por el bien de los demás, los demás deben hacer cosas por el bien de ellas y que por tanto deben disfrutar de los beneficios de su estatus con una conciencia limpia. Esta clase de condición corrupta revela que son Satanás. Tales personas son precisamente anticristos. Su forma de actuar como líderes no es muy diferente a la forma en la que gobierna el gran dragón rojo. Los seres humanos corruptos que sirven a Dios tienen un fundamento pobre y todos tienen una naturaleza maliciosa, arrogante y engreída. Esta es la debilidad fatal de la humanidad. Si una persona que sirve a Dios no puede buscar especialmente la verdad ni aceptar el juicio, el castigo, la poda y el trato de Dios, volverá fácilmente a sus viejos caminos tan pronto como su estatus se eleve y tenga un poco de capital; es una ley natural. Esto es particularmente cierto con los que tienen dones y son cultos. Si no son personas que buscan la verdad, son personas arrogantes que no obedecen y no pueden ser domesticadas por nadie. Después de servir a Dios durante muchos años, tales personas caminarán por la senda de los anticristos y serán castigadas por Dios como Pablo. Todos esos anticristos están caminando por esta senda sin retorno. Esta es la senda de ser maldecido por Dios. Las personas que sirven a Dios deben ver esto claramente.

Los cuatro tipos de servicios anteriores son servicios basados en la propia voluntad del hombre y son por tanto servicios que se resisten a Dios. Antes de que los seres humanos corruptos hayan sido perfeccionados por Dios, todas sus formas de servir a Dios entran en estos cuatro tipos de servicios. Los servicios de la mayoría de quienes son relativamente razonables entran en los tres primeros tipos. Es muy fácil para quienes son especialmente arrogantes y engreídos y tienen dones caminar por la senda de servir como un anticristo, esto es, el cuarto tipo de servicio —“servir en la posición de Cristo”—. Estrictamente hablando, sin el juicio, el castigo, la poda y el trato de Dios, es fácil que cualquiera camine por la senda de los anticristos una vez que haya obrado durante un tiempo. No hay nada de lo que el hombre pueda jactarse en la senda de servir a Dios. Cuanto más elevado es el estatus de una persona, en más peligro se encuentra. Es fácil para cualquiera que no haya experimentado el especial juicio, castigo, poda y trato de Dios desviarse por la senda de Pablo. Por tanto, los que puedan aceptar y someterse al juicio y castigo de Dios así como pasar por muchas pruebas diversas en su servicio serán protegidos por Dios. Esto muestra que aceptar y someterse al juicio y castigo de Dios, así como pasar por diversos tipos de pruebas, merece mucho la pena. Cuando una persona haya llegado a la vía correcta del servicio y reciba el perfeccionamiento de Dios, se dará cuenta realmente de que gracias a la gracia y al profundo amor de Dios ella ha experimentado el juicio, el castigo, la poda y el trato de Dios. Que nosotros los seres humanos corruptos podamos servir a Dios se debe a la exaltación excepcional que Dios hace de nosotros. En base a nuestra esencia corrupta, no somos dignos de servir a Dios ni aptos para servir a Dios. Como somos especialmente agraciados por Dios, debemos tener un corazón que tema a Dios y lleve a cabo la obra de la iglesia de acuerdo con los requerimientos de Dios y bajo la guía del Espíritu Santo. No debemos olvidar nunca que somos seres humanos corruptos eternamente indignos de servir a Dios y que el hombre siempre será una criatura que debe permanecer en la posición de una criatura y nunca salirse de ella. Estas dos cosas son lo que una persona debe poseer y siempre debemos aferrarnos a ellas. Hay otra cosa que es incluso más importante y es recordar firmemente: Cristo siempre será mi Señor, mi Dios. Si no respetas a Cristo como el Señor y Dios, debes dejar de servir inmediatamente y reflexionar. Sea cuando sea, si puedes desobedecer y traicionar a Cristo en tu corazón, eres un anticristo. Debes incluso aceptar la responsabilidad y renunciar para que no seas castigado por hacer toda clase de maldades. Esta es la mejor señal de precaución, la mejor señal de advertencia. Estás en problemas si no tienes esta precaución en tu corazón. Independientemente de cuántas verdades entienda una persona y de si tiene o no cambios en su carácter vital, lo que ella es esencialmente y la posición en la que debería permanecer nunca pueden cambiar. Esto es algo a lo que las personas que sirven a Dios deben prestar atención. Así pues, las personas que sirven a Dios no sólo deben buscar la verdad, hacer todo lo que puedan para buscar el conocimiento de su propia esencia corrupta y esforzarse para ver claramente cómo son, sino que también tienen que orar a menudo y pedir a Dios que las discipline, castigue y revele. Esto es realmente muy necesario. Sin el juicio y el castigo de Dios acompañándonos a nosotros los seres humanos corruptos, es fácil que tropecemos en nuestro servicio a Dios. Nadie es una excepción. Las personas que ya lo han experimentado están comparativamente seguras. Por supuesto, esto es todo gracias al juicio, al castigo y a la protección de Dios, no tienen nada de lo que jactarse. Todos los que sirven a Dios y no han experimentado el juicio y el castigo más severos de Dios ni Su poda y trato directos están en un gran peligro. Deben hacer todo lo posible para buscar la verdad con el fin de rescatarse y protegerse a sí mismos. Esto es absolutamente imperativo. Cuando sirvas a Dios, siempre debes examinar si la senda por la que has caminado es correcta, si has ido en contra de la voluntad de Dios, y compararte a menudo con las palabras de Dios para reflexionar. Esto es beneficioso para ti y para el pueblo escogido de Dios. Todos los que tengan verdaderamente un corazón que teme a Dios lo practicarán.

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